El final del 2010

Hoy es Nochevieja,último día del año y un buen momento para hacer balance de todo lo bueno,lo malo,de si se cumplieron expectativas,etc..

Normalmente no me gusta hacer balance de nada.Antes me encerraba más en los recuerdos.Ahora miro más hacia adelante o alrededor y me dejo llevar un poco.Pero este año  ha sido diferente,porque me ha hecho ser un poquito diferente a mí y porque en él he conseguido cosas que no pensaba que fuera capaz o que pudieran llegar a pasar.

Lo primero,empecé el año con un trabajo,en la panadería.Ocho meses de currar fines de semana compaginando con estudios y prácticas.No fue mal comienzo.

Después,terminar el ciclo y con una media de sobresaliente,en algo en lo que me metí más porque pensé que me facilitaría el acceso al mundo laboral y que me acabó gustando de veras.

Las prácticas comenzaron mal y solicité un cambio.Y me busqué otras donde aprendí.Y entonces MªÁngeles se fue a Italia y yo me compré un billete de avión para hacerle una visita y por primera vez en mis 27 años,salí de España. Y me encantó,hice muchísimas fotos y me enamoré de otra ciudad,de otras vistas y otro cielo azul,todo igualmente precioso o más que lo que ya conocía.

Más tarde otro viaje a Tavira,en Portugal.Tumbonas,cielos estrellados,silencios en la noche,baños nocturnos en la piscina,hacer topless,mucho sol,mucho leer,mucho descansar y desconectar.

Y entonces la oportunidad que nos dieron Dani y Jessi.Me vine a Sevilla.

Quizá esto último haya sido lo más increíble de todo,puesto que con el panorama del país no esperaba estar aquí hasta dentro de bastante más tiempo.

Y desde aquí escribo,en el último día del año,con un piso para alquilar donde hacer Borja y yo nuestra vida y una entrevista de trabajo el lunes.Dicen que como acabas el año,así lo empiezas…y el año anterior acabé y empecé bien y este tiene visos de ser igual.

Mis propósitos: apuntarme nuevamente a un gimnasio,conseguir trabajo,adelgazar,viajar otra vez,quizá a París si a MªÁngeles le dan la estancia,jeje.

Ha sido uno de los años más extraños y estupendos de mi vida,aún con la incertidumbre con la que afronté el final del verano viniendo a Sevilla sin trabajo y del miedo que aún tengo.A pesar de que echo de menos Granada más de lo que imaginaba porque es una de las ciudades más bonitas que conozco.

Y por supuesto,debo dar gracias por la gente que me rodea:

–Dani y Jessi porque gracias a ellos llevo viviendo con Borja 4 meses.

–A mi madre,porque gracias a su ayuda económica podemos llegar un poco mejor a fin de mes.

–A mis amigos,que siempre se alegran de verme y me han apoyado en mis momentos de bajón cuando me sentía tan solita en Sevilla.Sobretodo a Antonio porque me ha descubierto un tipo de amistad que no conocía y que me parece hermosísima.

–A mi tía Alicia,que me da valor y me hace reír siempre y es como mi segunda madre.

-Y como no,a Borja,que me sigue dando todo su amor,que sigue cuidando de mí y que hace lo que sea por hacerme feliz.

Creo que la gente es lo más importante de todo y puedo considerarme realmente afortunada de tenerles a todos.

El Conde de Montecristo

En las noches que no hace mucho frío (sí,contra la creencia general de que en Sevilla sólo se pasa calor,tengo que decir que sí,cuando hace frío,hace frío en todos lados), leo antes de irme a dormir.

Ahora estoy leyendo por 3ª ó 4ª vez El Conde de Montecristo.

Hacía bastante tiempo desde la última vez que lo leí así y es un libro muy largo y había olvidado bastantes cosas,así que en parte es como si lo leyera por primera vez de nuevo.Y no sé si es que estoy algo más sensible o receptiva,que esta vez estoy disfrutándolo mucho más.

Siempre me gustó ese libro y siempre me fascinó el personaje de Edmond Dantés. Ese hombre dulce,con un corazón de oro que acabó transformándose casi en un demonio,pero un demonio al que le quedaba un trocito de corazón sano.

Y no me extraña que acabara así,odiando a los hombres y viendo el mundo sombrío con pequeños destellos de luz entre tanta sombra,porque tanto en la época de Edmond como en la nuestra,el hombre sigue siendo egoísta y cada vez más estúpido.¿Cómo podría reprochársele que quisiera venganza?

El Conde de Montecristo tiene lo que tiene un gran libro: amor,tración,venganza,odio,duelos,perdón,esperanza,muerte…y el gran Dumas sabe encandilar la atención del lector,entonces y ahora,con gran maestría ahondando en las emociones como nadie.

Porque todavía siento suspense cuando Edmond está apunto de escaparse de la prisión,o siento ganas de llorar cuando su vida se trunca.

Es un libro imprescindible en la biblioteca de casa y es un libro imprescindible en la vida.

El gran Conde de Montecristo.El gran Edmond Dantés.