Obsesiva
Tengo un problema. O un gran defecto.
Soy muy obsesiva. En exceso. Y me doy cuenta de que antes mi obsesión era Borja. Ahora es cualquier cosa que me afecte mínimamente. Todo lo convierto en una enorme preocupación que me obsesiona y en la que no dejo de pensar. Como consecuencia, olvido las pequeñas cosas de la vida que me hacen disfrutar.
Es como si siempre tuviera que tener una preocupación. El estar así a veces me genera cierta ansiedad y muchos nervios.
No se bien como afrontar eso. Como olvidarme y relajarme para vivir cada momento que se me presenta.
No estoy constantemente así, pero sí muy a menudo. He pensado en probar alguna técnica de relajación. Recuerdo que antes era capaz de relajarme con mucha facilidad, ahora cuando lo intento, mi mente empieza a divagar en busca de algo a lo que darle vueltas y más vueltas. En ocasiones he llegado a pensar si no tendré algún tipo de problema mental.
¿Cómo se hace? ¿Cómo dejas a un lado las preocupaciones y disfrutas de cada momento que vives? ¿Cómo se hace para dejar de obsesionarse?
La Piel del Tambor 
octubre 23, 2012 a 10:51 am
Ay, yo soy igual. Aunque parezca una tontería, lo mejor es ponerse a hacer algo y «cambiar de canal». Nunca olvides que quien manda en tu cabeza eres tú misma, aunque a veces uno no se lo termine de creer.
Y cuando nada funciona, aceptarlo con resginación y paciencia, sin hacerle demasiado caso. Sea lo que sea, ya pasará 🙂
octubre 23, 2012 a 9:55 pm
Cuando uno está mal, cualquier cosa que le digan suena a tópico, frase hecha o consuelo inútil. Yo sé que pasamos la vida entre el pasado y el futuro, mientras el tiempo corre consumiendo el presente. Eso que es lo único real donde verdaderamente ser felices.
Vivir en el presente es el gran reto para ser felices, pero cómo se consigue. Por mi reciente experiencia, se consigue despacito, asumiendo que la mente nos inunda de pensamientos y empezando a ser consciente cada vez que pasa, pero no para dramatizar, sino para reírse y estar atento al siguiente control de la mente por someternos. Una técnica que ayuda a esto es la meditación, aunque entiendo que cada uno encuentra el camino en el que más cómodo se encuentra para conseguirlo.
Llevo meditando desde julio gracias a un curso que hice en Madrid sobre respiración. Esos días han supuesto un antes y un después en mi vida, y aunque suene exagerado, he aprendido a vivir más serenamente, sin ansiedad y controlando mejor mis emociones y pensamientos.
El curso lo estamos dando ahora en Granada y el siguiente está previsto para el 16 de noviembre. Por si te animas. Si no es así, te recomiendo un libro «El poder del ahora».
Cuídate y olvídate de parejas, niños y estereotipos. El estilo de vida está cambiando y cada vez queda más lejos el engaño de que hemos venido aquí para trabajar, casarnos, tener hijos y un perro porque entonces seremos felices. ¿Cuánta gente lo es? La felicidad es otra cosa.
Un beso
octubre 24, 2012 a 4:36 pm
Mmmm… interesante eso de la meditación, Sandra. Llevo tiempo dándole vueltas a la idea de hacerlo.
octubre 24, 2012 a 4:51 pm
Pues no tengo mucho tiempo para apuntarme a meditación :(. El trabajo,mi casa,el gimnasio y mis amigos y familia me quitan casi todo el tiempo. El que me queda lo uso para estar en casa tranquila (quizá ese sea el problema y a lo mejor debería tener menos tiempo para estar tranquila,jeje).
Echaré un vistazo a ver si encuentro el libro que me dices.
El caso es que no me puedo quejar. Me gusta mi vida ahora mismo. Supongo que es la intranquilidad de andar buscando siempre «algo».
Pero soy feliz. No tengo una mala vida ni mucho menos 😀
octubre 24, 2012 a 8:17 pm
Creo que no me explique bien. El curso del que te hablo es de 4 días y te enseñan a respirar para relajarte. La meditación es aparte. Una práctica diaria que incorporas a tu vida. Como un momento sólo para ti en el que conectar contigo mismo.
Sí, Rafa… no le des más vueltas y anímate 🙂