Suerte

Hoy en clase me he dado cuenta de que verdaderamente la administración me encanta.No es que antes no lo supiera,pero quizá no era consciente de verdad.Pero esta mañana dábamos análisis de balances y me di cuenta de que sí, que me gusta y me encanta.

Y me encanta la contabilidad y creo que podría ser feliz dedicándome a ello. Ahora aprovecharé mi curso para dar todo lo posible de mí,para conseguir llegar a ser contable.

Y además,soy buena.Sé de contabilidad y de prácticamente todo lo que damos(aunque aún me queda mucho por aprender,que es lo bonito) y debo agradecérselo a mis profesores del instituto.

Recuerdo que cuando estaba dando administración,el primer curso,aunque no me desagradaba tampoco era que me volviese loca.Y para colmo estaban los problemas con mis compañeros,con los que no encajaba en absoluto. Llegué a pensar que ojalá hubiera echado mi solicitud en cualquier otro instituto que no fuera ese.

Hoy siento que aunque lo pasé mal en el aspecto social,me compensa por todo lo que conseguí aprender.Y cualquier día me pasaré por el instituto a dar las gracias a unos profesores por los que siento una profunda admiración,porque han hecho y hacen un trabajo fantástico.Son gente que se preocupa de verdad por sus alumnos y por enseñarnos todo lo posible. Sí, me siento realmente agradecida.He tenido mucha suerte.

Mi Porthos

Ya tengo aquí a mi bichito, a mi Porthos.

El que esté aquí tiene bastantes inconvenientes para mí: estar pendiente de sacarle (y de noche da una pereza increíble), recoger sus pelos, dejar todas las puertas cerradas cuando me voy para que no haga travesuras, lo agresivo que se pone cuando ve otros perros, por no decir que cuando tenga que lavarle no sé como voy a hacerlo, porque la bañera se me atrancaría con tanto pelo.

Y sin embargo, estoy contenta de tenerle aquí. Es un perro muy cariñoso y guapísimo y me hace muchísima compañía.

No me importan los inconvenientes, porque estoy que se me cae la baba con él.

Tengo una responsabilidad muy grande y aunque ya he tenido perros otras veces, tengo miedo de no saber. De no hacerlo bien. Porque antes he cometido fallos y con él no quiero equivocarme de nuevo.

Angelito mío, estaba en la calle y quiero que sea feliz y que se sienta querido. Se merece un hogar donde le cuiden.

Y espero conseguir que mi casa y yo misma, seamos un hogar para él.

El primer día del resto del año

Ya he vuelto de casa de mi tía. Cuando me he despedido de ella me ha dicho que ahí tengo mi casa.Y que cuando me sienta mal,me den bajones y todo eso,que cuente con que puedo ir allí y contar con ella.

Es una gran persona. Quizá,la persona que más admiro en el mundo,puesto que sé lo que sufrió cuando le detectaron el linfoma y aún así,ella no perdía el sentido del humor.

Me parece una persona con mucho sentido común,que sabe aconsejar y comprender.

Es valiente, le echa muchos huevos a la vida. Y no sólo eso.También es increíblemente generosa.Está ahí para cuando lo necesitas sin esperar nada a cambio.Incluso está ahí,aunque le hayan fallado,para volver a tender su mano sin reprochar nada.

Para mí es inspirador contar con una persona como ella.Y no sólo eso,sino que me considero afortunada por que en mi vida haya alguien así.

En fin…el caso es que estoy en casa y todo parece pasar a un ritmo muy lento.Y yo me siento como si estuviera anestesiada,como si no pudiera sentir pena ni alegría. Pero ahora mismo no me molesta estar así. En cierto modo siento paz,como si toda mi vida me fuera ajena en estos momentos y sólo quedara yo en mi dormitorio,con las varas de inciendo llenando la habitación de un olor suave que me relaja.

No quiero dejar de contar que ayer, cuando estaban sonando las campanadas, yo estaba pensando en que estábamos en pleno paso del año 2011 al 2012 y por un momento, sentí cierto alivio de que el 2011 quedara por fin atrás.

No ha cambiado nada mi vida en esos segundo,ni ha cambiado nada de ayer a hoy.Todo es exactamente igual,sin embargo,pensar que estoy en un año nuevo,en blanco, y que atrás ha quedado uno que está demasiado desbordado de vivencias,sentimientos y emociones que se enmarañan haciendome pensar en el año que se ha ido,como en un año confuso,enmarañado, que me sobrecarga.

La idea de un año en blanco me alivia. Lo demás ha quedado atrás y no volverá.

Mi propósito para el año que comienza, es ser positiva. De esta forma, estaré más receptiva a las oportunidades que se me presenten y pondré más ganas para llevar a cabo lo que quiera o lo que surja y así, llenar mi año de mí misma,de mis elecciones.

Tendré que colocarme un post it para recordarme mi propósito día tras día.