Creo que he dejado atrás, por fin, una parte de mi vida que aún me causaba daño.
Dicen que hay un doleur exquise en el hecho de amar a alguien inalcanzable. Es posible. Es una forma de masoquismo. Sabes que no es posible,pero de alguna manera ahí sigues,con esa pequeña punzada de esperanza.
Pero por muy exquisito que sea el dolor,sigue siendo dolor.No es bueno,ni es sano.
Creo que el mío acabó, no el dolor en sí,pero si el doleur exquise. Quizá de la forma menos adecuada, o brusca, o triste. Pero acabó. He quemado el puente que me hacía volver atrás y ahora sólo me queda mirar adelante y caminar yo sola.
Soy Laura. Sólo yo. Desnuda y sin más equipaje que yo misma y mis vivencias. Yo,como persona.
Y tengo miedo. Pero me siento más ligera. El peso que no me dejaba vivir plenamente de pronto ya no está. Soy libre y soy yo. Por fin.
Me ha costado casi un año,muchas lágrimas,mucha soledad,mucha inseguridad y miedo. Pero aquí estoy.Esta es mi vida y ahora la comienzo. Ahora la empiezo de verdad.
Ahora me toca a mí.