Estoy a la luz de mi flexo. Hay silencio en la casa.
Mi hermano se fue a las cinco menos cuarto,al despacho a hacer su trabajo de pasante. Y yo me he quedado aquí,con mis apuntes y mi única compañía.
Huele al puchero que se está haciendo en el fuego. Y estoy muy a gusto.Es reconfortante tener una comida caliente que me espere para mañana y dejarme envolver por el calor mi brasero. No me concentro mucho para estudiar,pero aún tengo varios días para mi examen.
Quedan 15 días para acabar los exámenes de este trimestre.Estoy un poco asustada,aunque por ahora me ha ido muy bien.Pero siempre me dan miedo los últimos días en que tengo que dar el último empujón y dudo de mis propias fuerzas.
Aprovecho al máximo los momentos de descanso,intento relajarme y darme algún que otro capricho para hacerlo todo más llevadero.
Y ya mismo es Navidad. Ya están los decorados de las tiendas y ya pienso en los regalos de reyes para los demás. Pienso pasar unas buenas Navidades,con Borja,su familia y la mía.
Sobretodo,como siempre,deseo que llegue el mismo día de Navidad.Comida con toda mi familia.Es algo que siempre espero con ilusión y que me encanta,porque ese día,tengo a mi lado a la gente que más quiero y me siento feliz,porque no puedo pedir más.
Es sólo un pequeño esfuerzo más.Sólo un poco más 🙂